Estrés laboral: consejos para manejar el estrés en el trabajo

En Cafam trabajamos constantemente por ayudarte a tener condiciones de vida saludables y que te garanticen tranquilidad. Nuestro objetivo es cuidar la salud integral de las personas en sus diversas ocupaciones, procurando prevenir cualquier riesgo para su bienestar físico, mental y social derivado de las condiciones laborales. Esto lo logramos mediante la realización de un exhaustivo examen médico que evalúa diversos aspectos de su salud.

El estrés laboral es una realidad común en el mundo moderno, y puede tener un impacto significativo en la salud física y mental de los trabajadores. Comprender qué es el estrés laboral, identificar sus causas y aprender cómo manejarlo de manera efectiva son aspectos fundamentales para mantener un equilibrio saludable en el entorno laboral.

¿Qué es el estrés laboral?

El estrés laboral es una respuesta física y emocional que experimenta una persona cuando las demandas del trabajo superan su capacidad para hacerles frente. Esta situación puede manifestarse de diversas formas, como ansiedad, irritabilidad, fatiga, falta de concentración y dificultad para tomar decisiones. El estrés laboral no solo afecta el bienestar emocional y mental de los trabajadores, sino que puede tener consecuencias negativas en su salud física, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, aumento de la presión arterial y riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Además, el estrés laboral puede afectar la productividad y la calidad del trabajo, lo que a su vez puede generar más estrés y perpetuar un ciclo negativo. Es importante reconocer los signos y síntomas del estrés laboral para poder abordarlo de manera efectiva y promover un entorno de trabajo saludable y productivo.

Causas del estrés laboral

  • Carga de trabajo excesiva: situación en la que un empleado se enfrenta a una cantidad abrumadora de tareas o responsabilidades en su trabajo diario, lo que puede generar presión y ansiedad.

  • Plazos ajustados y demandas poco realistas: esto sucede cuando se establecen plazos demasiado ajustados para completar tareas o proyectos, o cuando las expectativas de rendimiento son poco realistas, lo que puede provocar estrés y frustración en los empleados.

  • Falta de control sobre las tareas asignadas: implica tener poco margen de maniobra o autonomía en la forma en que se realizan las tareas asignadas, lo que genera sentimientos de impotencia y estrés en el empleado.

  • Incapacidad para tomar decisiones importantes: situación en la que un empleado no tiene la autoridad necesaria para tomar decisiones importantes que afectan su trabajo o su entorno laboral, lo que causa estrés y sensación de falta de control.

  • Ambiente de trabajo negativo: ocurre cuando hay conflictos interpersonales, falta de apoyo por parte de los compañeros o superiores, o situaciones de acoso laboral en el lugar de trabajo, lo que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y aumentar el estrés laboral.

  • Inseguridad laboral: es la preocupación constante por la estabilidad del empleo debido a la posibilidad de despidos, reestructuraciones organizacionales u otros cambios que puedan afectar el puesto de trabajo, lo que puede generar ansiedad y estrés en los empleados.

  • Cambios organizacionales: implica la incertidumbre y la ansiedad que pueden surgir debido a cambios importantes en la estructura, dirección o políticas de la empresa, lo que puede generar estrés entre los empleados que se sienten inseguros sobre cómo afectarán estos cambios a sus roles y responsabilidades laborales.

  • Falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal: situación en la que las demandas del trabajo interfieren con el tiempo dedicado a actividades personales, familiares o de ocio, lo que puede provocar desgaste emocional y estrés en los empleados.

Consejos útiles: aprende a manejar el estrés en el trabajo

Identifica las fuentes de estrés: Toma nota de las situaciones, personas o tareas que desencadenan tu estrés en el trabajo. Reconocer estas fuentes te ayudará a encontrar estrategias efectivas para hacerles frente.

  • Autoevaluación:

    a menudo, las fuentes de estrés pueden variar según la persona y su percepción individual de las situaciones laborales. Realizar una autoevaluación honesta puede ayudar a identificar qué aspectos del trabajo están causando más estrés.

  • Observación del entorno laboral:

    es importante observar el entorno de trabajo en busca de señales de estrés. Esto puede incluir observar cómo se comunican los colegas, el tono del liderazgo, la carga de trabajo aparente de los compañeros y el nivel de satisfacción general en el lugar de trabajo.

Establece límites claros: aprende a decir no a tareas adicionales que puedan abrumarte y establece límites saludables entre tu vida laboral y personal.

  • Protección del tiempo personal:

    establecer límites claros en cuanto al tiempo dedicado al trabajo y al tiempo personal ayuda a mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y la vida personal. Esto significa definir horas específicas para trabajar y desconectar fuera de ese horario para dedicarse a actividades fuera del ámbito laboral, lo que ayuda a reducir el estrés y a recargar energías.

  • Prevención del agotamiento

    : cuando se establecen límites claros, se reduce el riesgo de agotamiento y burnout, ya que se evita la tendencia a trabajar en exceso y a sacrificar el tiempo personal en favor del trabajo. Al permitirse descansos regulares y desconectar completamente durante los días libres, se conserva la energía y se mantiene una perspectiva saludable sobre el trabajo.

Organiza tu tiempo: prioriza tus tareas y organiza tu día de trabajo para maximizar tu eficiencia y reducir la sensación de estar abrumado.

  • Establece horarios de trabajo definidos:

    define claramente tus horas de trabajo y adhiérete a ellas tanto como sea posible. Esto te ayudará a evitar trabajar en exceso y a mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

  • Utiliza herramientas de gestión del tiempo:

    aprovecha las herramientas tecnológicas disponibles, como aplicaciones de gestión del tiempo y calendarios digitales, para planificar y organizar tus actividades diarias. Estas herramientas pueden ayudarte a mantener un registro de tus tareas, establecer recordatorios y administrar tu tiempo de manera más efectiva.

Practica técnicas de relajación: dedica tiempo a actividades que te ayuden a relajarte, como la meditación, la respiración profunda o el yoga, tanto durante como fuera del horario laboral.

  • Respiración profunda:

    la respiración profunda es una técnica simple pero poderosa para reducir el estrés y promover la relajación. Toma unos minutos cada día para practicar la respiración profunda, inhala profundamente por la nariz, mantén el aire en tus pulmones por unos segundos y luego exhala lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces, concentrándote en tu respiración y dejando que las tensiones se disipen.

  • Meditación y atención plena:

    la meditación y la atención plena son prácticas que pueden ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu enfoque y claridad mental. Dedica tiempo cada día para practicar la meditación y la atención plena, ya sea mediante la meditación guiada, la observación de la respiración o la práctica de la atención plena en actividades cotidianas como caminar o comer.

Ejercicios prácticos: reduce el estrés durante el trabajo

  • Respiración consciente:

    dedica unos minutos cada día a practicar la respiración consciente. Cierra los ojos, inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca, enfocándote en la sensación de tu respiración.

  • Estiramientos en la oficina:

    realiza estiramientos suaves para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea. Levanta los brazos sobre la cabeza, estira los músculos del cuello y los hombros, y realiza movimientos de rotación de la cabeza y los tobillos.

  • Paseos cortos:

    aprovecha los descansos para dar breves paseos fuera de la oficina. La actividad física y el cambio de entorno pueden ayudarte a despejar la mente y reducir el estrés acumulado.

  • Técnicas de visualización:

    cierra los ojos y visualiza un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un bosque. Imagina los sonidos, olores y sensaciones del entorno, permitiendo que tu mente se relaje y se desconecte del estrés laboral.

En Cafam contamos con una batería de riesgo psicosocial que hemos puesto a disposición de las empresas, y que les ayudará a identificar riesgos, evaluar las posibilidades de que sus colaboradores entren en contacto con ellos, para generar una prevención efectiva a factores como el estrés laboral. Te invitamos a conocer los diferentes beneficios que ofrecemos.

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¿Cuáles son los beneficios de la batería psicosocial de Cafam?

Nuestra batería de riesgo psicosocial ayuda a reducir los niveles de estrés de los trabajadores, lo que permite que haya una disminución evidente del ausentismo laboral. Además, es una herramienta muy efectiva para mejorar el ambiente laboral.

¿Cafam cuenta con línea de apoyo emocional?

Sí, contamos con un grupo de profesionales capacitados que atenderán los casos que sean necesarios para brindar a los trabajadores el apoyo que requieran para ayudarlos a reducir sus sensaciones de estrés y fortalecer las condiciones laborales.

¿Cómo funciona la línea de apoyo emocional?

A través de sesiones de evaluación que duran 30 minutos, nuestros psicólogos se dedican a escuchar, aconsejar y establecer medidas de intervención que sean pertinentes para garantizar el bienestar de la salud mental.

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