Según una encuesta del Ministerio de Salud y Protección Social de 2023, el 30% de la población colombiana considera que su salud mental es regular.
En un contexto donde la salud mental se ha convertido en una prioridad nacional, la actividad física emerge como una herramienta clave para el bienestar emocional de los colombianos. La misma encuesta revela que el 66,3% de los colombianos ha enfrentado algún problema de salud mental en algún momento de su vida, lo que subraya la necesidad urgente de promover prácticas que fortalezcan la salud mental de la población.
La actividad física, en cualquiera de sus formas, tiene un impacto directo y positivo en el estado de ánimo y en la gestión de emociones. No importa si se trata de caminar, hacer yoga, pilates, bailar, nadar, o practicar actividades al aire libre. Todas estas actividades contribuyen a generar una sensación de bienestar integral.
Al hacer ejercicio, el cuerpo libera endorfinas y dopamina, dos hormonas esenciales vinculadas al bienestar y la felicidad. La dopamina, conocida como la “hormona de la felicidad”, se libera especialmente cuando las personas socializan y disfrutan de la actividad física en grupo. Este tipo de interacción social es fundamental para reducir los niveles de estrés y ansiedad, promoviendo una sensación de calma y bienestar que tiene un impacto positivo en la vida diaria.
Los especialistas afirman que actividades como el yoga y el pilates son particularmente efectivas para manejar los niveles de ansiedad. Estas prácticas ayudan a controlar la respiración y a activar el sistema parasimpático, encargado de regular la respuesta del cuerpo al estrés. Así, la actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino que también contribuye a una mejor gestión de las emociones y la presión diaria.
Además, no se trata solo de hacer ejercicio de vez en cuando. Para que se logren efectos significativos en la salud física y mental, es fundamental mantener una rutina regular. Para los adultos, la recomendación es realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria, cinco días a la semana. En el caso de los niños, durante la primera infancia (hasta los 6 años), se recomienda entre 30 y 120 minutos diarios de actividad física, y para los preadolescentes, al menos 60 minutos diarios.
En resumen, la actividad física es una de las mejores herramientas para mejorar la calidad de vida y el bienestar mental de cualquier persona. No importa el tipo de actividad que se practique, lo importante es moverse, disfrutar del proceso y, sobre todo, hacer de la actividad física una prioridad para cuidar tanto del cuerpo como de la mente.
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María Paula Solano-Coordinadora de Medios Cafam
Adriana López Escalante – Prensa Cafam