En la actualidad, el cuidado de la salud ocular se ha vuelto más importante que nunca debido al aumento del tiempo dedicado a la tecnología y las pantallas. Por este motivo, es importante que estés familiarizado con la optometría, una disciplina esencial para garantizar una visión óptima a lo largo de la vida. La optometría es mucho más que una simple revisión ocular: es un campo especializado en la detección, diagnóstico y tratamiento de trastornos visuales y problemas de la vista.
Los optometristas realizan una variedad de pruebas y procedimientos diseñados para evaluar la salud ocular y detectar cualquier problema visual. Desde la medición de la agudeza visual hasta la evaluación de la refracción y la revisión del fondo del ojo, el examen optométrico abarca diversos aspectos para proporcionar una evaluación completa de la salud visual de una persona.
¿Por qué es tan importante hacerse a un examen optométrico regularmente?
Realizarse este procedimiento es fundamental por varias razones que implican tanto la salud ocular como la calidad de vida en general. Estas son algunas de esas razones:
Detección temprana de problemas visuales:
muchas condiciones oculares, como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética, se desarrollan sin mostrar síntomas evidentes en etapas tempranas. Un examen optométrico regular permite detectar estos problemas en sus primeras etapas, cuando son más tratables y tienen menos probabilidades de causar daño permanente a la visión.
Corrección de problemas de refracción:
los errores de refracción, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, son muy comunes y perjudican la calidad de vida de una persona si no se corrigen adecuadamente. Un examen optométrico ayuda a identificar estos problemas y proporciona la corrección óptica necesaria, ya sea con gafas, lentes de contacto o procedimientos quirúrgicos como la cirugía refractiva.
Optimización del rendimiento visual:
para muchas personas, una buena visión es fundamental para realizar tareas cotidianas en el trabajo, en la escuela o en actividades recreativas. Un examen optométrico ayuda a identificar cualquier deficiencia visual que pueda afectar el rendimiento y la comodidad en estas actividades, y proporcionar soluciones para mejorar la visión y la comodidad visual.
Monitoreo de la salud general:
algunas condiciones de salud, como la diabetes y la presión arterial alta, afectan la salud de los ojos y aumentan el riesgo de desarrollar problemas visuales. Un optometrista puede detectar signos de estas condiciones durante un examen ocular y recomendar un seguimiento médico adicional para abordar cualquier problema de salud que tengas.
Prevención de lesiones oculares:
algunas actividades cotidianas o deportes aumentan el riesgo de lesiones oculares, como los impactos, las abrasiones corneales o las quemaduras solares. Un examen optométrico ayuda a identificar factores de riesgo y te brinda recomendaciones para proteger los ojos y prevenir lesiones.
Evaluación de la visión binocular:
la visión binocular se refiere a la capacidad de los ojos para trabajar juntos de manera coordinada y proporcionar una visión tridimensional. Un examen optométrico incluye pruebas para evaluar la función binocular y detectar problemas como el estrabismo o la ambliopía (ojo perezoso), que pueden afectar la percepción de la profundidad y la coordinación ocular.
Ajuste de la prescripción de lentes:
la visión puede cambiar con el tiempo debido a factores como el envejecimiento, los cambios hormonales o las condiciones médicas. Un examen optométrico regular permite monitorear estos cambios y ajustar la prescripción de los lentes según sea necesario para mantener una visión clara y cómoda.
Educación sobre el cuidado ocular:
durante un examen optométrico, los optometristas no solo evalúan la salud ocular, sino que proporcionan información y educación sobre prácticas de cuidado ocular, como la higiene de los lentes de contacto, la protección solar adecuada para los ojos y el descanso visual para aquellos que trabajan largas horas frente a pantallas digitales.
¿Cómo se realiza el examen de optometría?
Durante un examen de optometría, el optometrista realiza algunas evaluaciones para determinar la salud visual y ocular del paciente, así como para detectar problemas de refracción, enfermedades oculares y otros trastornos relacionados con los ojos.
Historial clínico y síntomas:
el optometrista comienza recopilando información sobre el historial médico del paciente, incluidos antecedentes familiares de enfermedades oculares, cirugías previas, uso de lentes de contacto y cualquier síntoma visual experimentado, como visión borrosa, dolores de cabeza o fatiga ocular.
Evaluación de la agudeza visual:
se evalúa la agudeza visual del paciente para determinar su capacidad para ver con claridad a diferentes distancias. Esto generalmente se realiza con la lectura de cartas optométricas que presentan letras de tamaño variable.
Refracción ocular:
se realiza una prueba de refracción para determinar si el paciente tiene algún error refractivo, como miopía, hipermetropía o astigmatismo. Esto implica el uso de instrumentos como un foróptero y lentes de prueba para determinar la prescripción óptica necesaria para corregir cualquier error refractivo.
Evaluación de la salud ocular:
el optometrista realiza una evaluación completa de la salud ocular, que puede incluir la inspección del exterior del ojo, el párpado y la conjuntiva, así como el uso de un biomicroscopio para examinar la córnea, el iris, el cristalino y el fondo del ojo.
Presión intraocular:
se mide la presión intraocular utilizando un tonómetro para detectar signos de glaucoma u otras condiciones oculares que puedan aumentar la presión dentro del ojo.
Evaluación de la coordinación ocular y la visión binocular:
se realizan pruebas para evaluar la capacidad de los ojos para trabajar juntos de manera coordinada y proporcionar una visión binocular adecuada, lo que incluye pruebas de alineación ocular, visión estereoscópica y función de enfoque.
Prueba de visión periférica:
se evalúa la visión periférica para detectar posibles problemas como pérdida de campo visual, que pueden ser indicativos de enfermedades oculares o neurológicas.
Cuidados que se deben tener
Después de realizar un examen de optometría, es importante seguir algunas recomendaciones para mantener una buena salud visual. Entre ellas se encuentran las siguientes:
Protección UV:
proteger los ojos de la exposición excesiva a la luz ultravioleta (UV) es crucial para prevenir daños oculares a largo plazo, como cataratas, degeneración macular y pterigion. Se recomienda el uso de gafas de sol que bloqueen al menos el 99% de los rayos UVB y UVA cuando se está al aire libre, incluso en días nublados.
Higiene de las lentes de contacto:
si se utilizan lentes de contacto, es fundamental seguir estrictas prácticas de higiene para evitar infecciones. Esto incluye lavarse las manos antes de manipular las lentes, limpiar y desinfectar adecuadamente las lentes según las indicaciones del fabricante, y seguir un programa de reemplazo recomendado por el optometrista.
Descanso visual:
tomarse descansos periódicos durante actividades que requieran una concentración visual prolongada, como el uso de computadoras, dispositivos móviles o lectura, ayuda a prevenir la fatiga ocular y el síndrome del ojo seco.
Alimentación saludable:
mantener una dieta equilibrada rica en nutrientes es beneficioso para la salud ocular. Algunos nutrientes específicos, como las vitaminas C y E, los ácidos grasos omega-3, el zinc y la luteína y zeaxantina son importantes para la salud de los ojos. Incluir alimentos como verduras de hoja verde, pescado graso, frutas y nueces en la dieta ayuda a proteger la vista.
Evitar el tabaco:
fumar genera un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares como cataratas, degeneración macular y daño del nervio óptico. Evitar el tabaco es una medida importante para proteger la salud visual a largo plazo.
Mantener un peso saludable:
la obesidad y el sobrepeso pueden aumentar el riesgo de desarrollar condiciones oculares como diabetes tipo 2 y glaucoma. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede contribuir a la salud general de los ojos.
Limitar el tiempo frente a pantallas:
reducir el tiempo dedicado como computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas, previene la fatiga de los ojos y otros problemas. Además de tomar descansos regulares, también se recomienda ajustar la configuración de brillo y contraste de las pantallas para reducir la fatiga visual.
En ópticas de Cafam, nos enorgullece contar con más de tres décadas de experiencia ofreciendo atención de primer nivel y soluciones personalizadas para la salud visual de nuestros usuarios. Nuestro equipo altamente especializado en optometría se dedica a proporcionar soluciones adaptadas a las necesidades individuales de cada persona. Somos la elección ideal para confiar tu salud visual, brindando un servicio excepcional a través de nuestras ópticas.
Se recomienda que las personas se sometan a exámenes de optometría de manera regular, incluso si no experimentan problemas de visión aparentes. Para adultos sanos, se sugiere hacerse un examen de la vista cada dos años. Sin embargo, la frecuencia puede variar según la edad, la salud ocular previa y otros factores de riesgo.
Antes de su cita, es útil llevar consigo cualquier información relevante sobre su historial médico y ocular, incluyendo medicamentos que esté tomando y cualquier problema ocular previo. Además, si usa lentes de contacto, es posible que deba dejar de usarlos temporalmente antes del examen según las indicaciones de su optometrista.
Si durante el examen de optometría se detecta algún problema ocular o se necesita una evaluación más especializada, su optometrista le recomendará programar una cita de seguimiento con un oftalmólogo u otro especialista ocular según sea necesario. También debe comunicarse con su optometrista si experimenta cambios repentinos en la visión o síntomas preocupantes después del examen.