El área de Salas Era de la IPS Cafam nos ofrece las siguientes recomendaciones para la prevención y manejo de las enfermedades respiratorias agudas, y en caso de presentar la infección, conocer el momento adecuado para llevar a tu hijo al centro de salud.
Son enfermedades de las vías respiratorias, causadas en su mayor parte por virus y bacterias; se adquieren por el aire o por el contacto directo con personas enfermas. Los síntomas son: tos, mocos, flema, dolor o enrojecimiento de la garganta, ronquera, dolor de oído y en algunos casos, fiebre. Estos síntomas pueden durar hasta 15 días. Entre las enfermedades respiratorias agudas están: el resfriado común, la influenza, la neumonía y el asma.
Mantén la lactancia materna hasta los dos años o más, acompañada con una alimentación complementaria adecuada.
Lactancia materna exclusiva, hasta los seis meses de edad.
Lávate las manos con frecuencia.
Aplícale todas las vacunas y solicita el suplemento con Vitamina A.
Evita el contacto con personas que tengan tos o gripa.
Protégelo de los cambios bruscos de temperatura.
Cúbrele la nariz y la boca al salir de un lugar cerrado al aire libre.
Cuando barras o limpies el polvo, no lo hagas cerca de una niña o niño
No le des alimentos en biberón y tampoco le brindes un chupo. Usa un vaso o cuchara y nunca lo alimentes acostado.
No utilices cobijas o ropa que suelte motas.
Ventila tu casa todos los días.
Aleja al niño o niña del humo del cigarrillo.
Si vives en zonas sin pavimentar, humedece el piso para evitar que se levante el polvo.
Evita cocinar con leña u otro vegetal cerca de la niña o niño.
Evita mantener prendidos carros o motos en espacios cerrados.
Llévalo a las consultas y talleres de la Ruta de promoción y mantenimiento de la salud ofrecidos en tu IPS. Te puedes inscribir a través de este enlace: https://forms.office.com/r/5rFw9rqxvT
Observa si respira más rápido de lo normal.
En los niños o niñas menores de dos meses, vigila si tiene fiebre o la temperatura es baja.
Si la niña o el niño está en período de lactancia, ofrécele seno con más frecuencia.
Anímalo a tomar más líquidos.
Mantén su nariz limpia aplicando suero fisiológico.
Aliméntalo normalmente. Si no tiene apetito, dale alimentos en pequeñas cantidades más veces al día.
Protégelo de cambios bruscos de temperatura.
Mantenlo con ropa cómoda y fresca.
No utilices alcohol para bajarle la fiebre.
No le des medicamentos que el médico no haya recetado, en especial antibióticos o jarabes para la tos.
¿En qué momento debo llevar a mi hijo o hija al médico? Debes llevarlo si presenta uno a más de los siguientes signos de alarma:
Respiración rápida.
Ruidos en el pecho al respirar.
Se le hunden las costillas.
No puede comer o beber nada o vomita todo.
Está demasiado somnoliento.
Fiebre o temperatura baja en niño o niña menor de dos meses.
Si presenta estos síntomas tu hijo o hija tiene una enfermedad respiratoria grave y debe ser llevado de inmediato a un centro de salud. Sabías que el 80% de las muertes por Enfermedad Respiratoria Aguda, en niñas y niños menores de cinco años, se pueden prevenir. Recomendaciones para alimentar a tu hijo o hija de una manera adecuada De 0 a 6 meses de edad
Ofrécele seno todas las veces que quiera.
El bebé no necesita ningún otro alimento.
Ofrécele leche materna todas las veces que quiera.
Si no recibe leche materna, dale mínimo cuatro tazas de una fórmula láctea al día, adecuada para la edad.
Inicia con alimentos en papilla, puré o sopa licuada, sin suspender la leche materna.
Incluye alimentos como verduras, frutas, carne de res o pollo, arroz, papa, maíz y yuca. Frutas como papaya, banano, mango o guayaba. prefiere las que estén en cosecha. Evita las frutas ácidas como maracuyá o mora.
Ofrécele alimentos adicionales a la leche, dos a tres veces al día.
Ofrécele cinco comidas al día: tres principales y dos refrigerios.
Continúa suministrando leche materna por lo menos cuatro veces al día.
Incluye en sus comidas; además de las anteriores, fríjol, lenteja o garbanzo.
Ofrécele entre cinco o seis comidas al día: tres principales y dos o tres refrigerios.
Ofrécele un huevo completo todos los días.
Sírvele en plato propio los alimentos bien picados.
Debe recibir tres tazas de leche diaria. Pueden ser reemplazadas por kumis, yogur o queso.
Mantén la lactancia materna hasta los dos años o más.
Juntos prevenimos la enfermedad respiratoria aguda.
Salas ERA, un respiro para la vida.