El Día Mundial del Corazón se celebra cada año el 29 de septiembre, la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó este día, con el objetivo de concientizar a la población en general sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y podemos trabajar juntos para disminuir el riesgo de sufrir de estas.
No toda la población tiene la misma probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, esta depende de algunos factores de riesgo no modificables como lo son la edad, la genética y el sexo, y otros que sí son modificables como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol elevado, el sedentarismo y el consumo de tabaco entre otros.
Si se controlan los factores de riesgo modificables, se conseguirá reducir de forma significativa la posibilidad de morir de un evento cardiovascular. Por eso te decimos como cuidar tu corazón:
Consume una alimentación saludable: equilibrada y variada. Intente comer 5 porciones de fruta y vegetales al día. Las frutas, verduras, hortalizas, pescado, aceite de oliva, carnes magras, cereales y lácteos desnatados son una buena opción. Recuerda: consumir sal, azúcares y alcohol sólo en pocas cantidades, limita el consumo de alimentos procesados y envasados.
Realiza al menos 30 minutos de actividad física al día, 5 veces a la semana. Elije el ejercicio que más se adapte a tu condición física: caminar, bailar, correr, salir el fin de semana en familia al aire libre.
No fumes. Y si lo haces, ¡déjalo ya! Aun fumando poco se multiplica el riesgo de sufrir ataques cardíacos o cerebrales.
Controla tu peso.
Vigila la grasa acumulada en el abdomen, ya que es peligrosa para el corazón. Mide tu perímetro abdominal a nivel del ombligo, teniendo en cuenta que, en la mujer debe estar por debajo de 88 cm y en los hombres por debajo de 102 cm.
Mide tu tensión arterial. Si eres una persona sana verifica anualmente que tu tensión siga por debajo de 140/90 mmHg. Si ya has sufrido un problema cardiovascular, cerebrovascular, renal o es diabético, su tensión tiene que estar por debajo de 130/80 mmHg y los controles y medidas preventivas han de ser continuos.
Acude al médico para la realización de un examen físico y una vez allí el profesional previa revisión de tus antecedentes personales y familiares definirá si necesita exámenes para poder evaluar el riesgo cardiovascular individual.
Revisa tus niveles de colesterol y azúcar en sangre. La mejor manera de mantenerlos a raya es seguir una alimentación sana y hacer ejercicio.
Controla el estrés y ansiedad. El aumento de tensión emocional es peligroso para el corazón. El estrés en casa y en el trabajo hace más difícil seguir un estilo de vida cardiosaludable